viernes, 20 de noviembre de 2009

R. MAGRITTE: ESTO NO ES UNA PIPA

Efectivamente no es una pipa sino el dibujo de una pipa; y lo mismo podríamos afirmar respecto a la palabra "pipa", que solo es la forma en que nombramos un objeto.
Tanto el dibujo como la palabra son solo representaciones del objeto, lo evocan pero nunca son equivalentes a él... con esa pipa del dibujo o con ese nombre no se podría fumar ¿verdad?
La imagen (dibujo de la pipa) y la palabra (pipa) son algo distinto de lo real (objeto pipa), es decir, nunca lo colman.
Nunca nos alcanzan las palabras o se necesitan aclaraciones (porque una misma palabra puede aludir a distintos significados), o hay malos entendidos, o desencuentros...

Pero ¿por qué siendo algo tan obvio, Magritte se toma el trabajo de negar que sea una pipa? porque a cualquiera a quien se le muestre ese dibujo y se le pregunte qué es, dirá: es una pipa.
Y porque a cualquiera que se le hable de una pipa creerá que está seguro que comprende de qué le están hablando. Vivimos en lo cotidiano bajo la ilusión de que nos entendernos perfectamente.
Aunque, claro, cada tanto la cosa deja de funcionar y empezamos a creer que entendemos a los otros pero los otros nunca nos entienden, o el otro se vuelve incomprensible, o incluso cada uno se vuelve opaco para sí mismo.

Ahora, luego de toparnos con los límites de la palabra y la imagen, con los límites de aquello que por otro lado constituye por esencia al hombre ¿no será mejor intentar darnos a entender sin aspirar a que el otro nos entienda completamente? y ¿no será mejor dejar de dar por sentado que comprendemos perfectamente lo que el otro quiere decir?... y aceptar algo del humano desencuentro.

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